“Hace 5 años mi vida tuvo un giro dramático. Desde entonces no soy feliz. Perdí a mi hijo y al amor de mi vida.

Con solo 17 años me quedé embarazada, lo que hizo que mi padre se enojara mucho conmigo y con mi novio, Nicolás. Él era un hombre muy reconocido en la sociedad y era vergonzoso tener una hija en ese estado a mi edad. Ni siquiera dejó que el padre de mi hijo estuviera en el parto.

El bebé era hermoso, tenía ojos celestes y era rubio, como Nico. Lo llamé Tomás, como mi novio quería.

Solo lo tuve unos minutos junto a mí, pero fue suficiente para sentirlo tan mío.

Carlos, mi papá, me separó de él apenas nació y nunca me quiso decir donde estaba. Me alejó de todo lo que más amaba llevándome a España, donde pasé 3 años de mi vida.

Luego de eso decidí volver a mi país, ya era mayor de edad y podía tomar mis propias decisiones.

Ahora solo tengo un objetivo, encontrar a mi hijo y ser feliz junto a él.”

 

Eso fue lo que escribió Emilia en su cuaderno, como hacía cada vez que estaba triste. Era una forma de descargarse.

Era lunes por la mañana y ella sintió un extraño deseo de ir a la playa. Sin pensarlo mucho se dirigió a ese lugar donde tanto anhelaba ir. Al llegar lo recorrió con suma atención y se presentaron en ella miles de recuerdos de su pasado. Momentos vividos con sus padres, primos, amigos e incluso con el amor de su vida. Se sentó en la arena y contempló el mar. Cuando miró a su costado vio a un hombre alto, rubio de espalda. Volvió su mirada al paisaje pero una sensación extraña hizo que vuelva a mirar a esa persona que ahora estaba parada frente a ella. Cuando lo vio su corazón se aceleró, sintió algo inexplicable. Sus miradas se cruzaron de una manera única por unos minutos. Emilia se paró y se acercó al hombre con los ojos llenos de lágrimas.

Emi: ¿Sos vos?

Él asintió sonriendo

Emi: Nico…

Lo abrazó y él le siguió el abrazo que pareció interminable. Cuando se separaron Nicolás miró alrededor de Emi como buscando a alguien.

Nico: ¿Donde está? ¿Donde esta nuestro hijo?

Emi miró hacia abajo con la mirada triste.

Nico: ¿Que pasó Emilia? ¿Porque no está con vos? ¿Donde está?

Emi: No se

Nico: ¿Como que no sabes?

Emi: Mi papá me lo sacó cuando nació

Nico se sentó en la arena y Emi al lado

Nico: Te juro que te busqué todos estos años pero no te encontré. ¿Que pasó? ¿Tuvimos un nene o una nena?

Emi: (Sonrió) Un nene

Nico: (También sonrió) ¿Y como se llama?

Emi: Tomás

Nico: (La miró sorprendido) ¿Tomás?

Emi: Sí. Como vos querías

Nico: ¿Donde estuviste todo este tiempo?

 

Continuará...

Emi: Mi papá me llevó a España y hace un año volví. Desde que volví busco a Tomi

Nico: Te extrañé mucho

Emi: Yo también

Nico: Lo vamos a encontrar. Te lo prometo

Emi: Perdoname. No lo supe cuidar

Nico: Vos no tenes la culpa de nada. Lo que no entiendo es como tu papá te pudo hacer eso

Emi: Vos sabes como es mi papá. Ni siquiera me dejó verte durante el embarazo. Nos veíamos a escondidas. Te acordas?

Nico: Claro que me acuerdo. Casi me muero cuando te alejaron de mí

Emi: Pensé que no te iba a ver más. Te juro que todos los días de mi vida me acuerdo de vos y de Tomás

Nico: Yo también

Emi: Y… que es de tu vida? Tenes… novia?

Nico: Eh… no. Vos?

Emi: No

Y así siguieron hablando por un rato hasta que el sol comenzó a esconderse por el horizonte.

Emi: Bueno Nico me tengo que ir

Nico: Ya? Hace 5 años que no nos vemos

Emi: Pero está anocheciendo. Mañana nos vemos. ¿Dale?

Nico: Como quieras

Emi: Bueno si queres vení a comer a casa esta noche

Nico: ¿En serio?

Emi: Sí. ¿Queres?

Nico: ¡Obvio! Pero no se la dirección

Emi: ¿Andas en auto?

Nico: Sí. Por?

Emi: Llevame a mi casa así sabes donde queda

Nico: Bueno dale. Vamos

Nico dejó a Emi en su casa y se fue a la suya.

Los dos se prepararon, ya que a las 9 se juntarían nuevamente a cenar.

Siendo ya la hora del encuentro, Nico llamó a la puerta en la casa de Emilia y ella atendió. Al verse se quedaron mirando por un largo rato hasta que Emi reaccionó.

Emi: Eh… pasá

Nico pasó y la saludó. Emi vestía una pollera de jean cortita y una remera blanca.

Nico: Estas hermosa

Emi: Vos también. (Dijo mirándolo a los ojos)

Nico: Traje una película para que veamos después de comer

Nico le mostró la película y ella sonrió.

Nico: Se llama “El amor de mi vida”

Emi: ¿Está buena?

Nico: No se, no la eh visto

Se acerca a ella.

Nico: Pero si se trata de amor seguro. ¿No?

Estaban muy cerca y se miraban a los ojos

Emi: (Se aleja nerviosa) Sí, seguro. Ya está la mesa puesta. ¿Comemos?

Nico: Sí, dale

Se van al living y se sientan en la mesa. Emi había preparado lasaña.

Mientras comía…

Nico: Está riquísimo. ¿Lo hiciste vos?

Emi: Sí. ¿Sigue siendo tu comida preferida?

Nico: ¿Como te acordas?

Emi: Yo no me olvidé de vos

Nico: Yo tampoco te olvidé. Y nunca te voy a olvidar

 

Continuará...

 

Gracias por las firmas :) Opinen!

 

Emi sonrió y siguieron comiendo mientras hablaban. Cuando terminaron de cenar, Emilia levantó la mesa y se sentó al lado de Nico en un sillón.

Nico: ¿Vemos la peli?

Emi: Dale

La película empezó y la vieron en silencio. En la mitad de la peli, los protagonistas se besaban, Nico y Emi se miraron e insinuaron una sonrisa. Nico acercó su mano a la de Emi y estas se entrelazaron. Cuando la película terminó, Emi apagó el televisor.

Emi: Estuvo buenísima

Nico: Sí. ¿Tenes sueño?

Emi: Un poco

La abrazó y se quedaron así un rato

Nico: Perdoname si te traté un poco cortante hoy en la playa. Fue fuerte volver a verte después de tanto tiempo

Emi: Esta bien. Te entiendo. Bueno… es un poco tarde no?

Nico: ¿Me estas hechando?

Emi: No Nico, te digo nada más

Seguían abrazados y Emi apoyó su cabeza en el hombro de Nico. Se quedaron dormidos.

A la madrugada, casi 4 de la mañana, Nico se despertó y se vio abrazando a Emi. Le dio un beso en la cabeza y la miró.

Nico: Que hermosa que sos

La alzó con cuidado para que no se despertara pero Emi abrió lo ojos, lo miró y sonrió.

Nico: Perdoname que te desperté

Emi: No importa. ¿Me bajas?

Nico: ¿No queres que te lleve a tu cuarto?

Emi: Eh… bueno dale

La llevó a su cuarto, la recostó en la cama y se acostó al lado. Emilia cerró los ojos y él le acariciaba el pelo, hasta que Emi se durmió.

La belleza y dulzura de Emilia hacían que Nico no pudiera dejar de mirarla y recordar todos los momentos vividos junto a ella en su adolescencia. Sin duda, habían tenido un amor inigualable, sincero y por sobre todo verdadero.

Al otro día tocaron el timbre y Nico se despertó. Estaba abrazando a Emi. Le dio un beso en la mejilla y fue a atender.

Cuando abrió la puerta vio a un hombre no muy alto, de ojos claros, rubio y con el pelo un poco largo.

Nico: Hola

XXX: Hola. ¿Vos quién sos?

Nico: Nicolás

Le dio la mano

XXX: Yo soy Salvador. Mi novia?

Nico: No se. Quién es tu novia?

Salva: Emilia

Al escuchar ese nombre Nico sintió un nudo en la garganta, mucha bronca y muchos celos.

Nico: Sí pasa

Salva: Donde está Emi?

Nico: En su cuarto, durmiendo

Nico miró triste a Salva mientras se iba al cuarto de Emi y se sentó en el sillón.

Salvador entró a la habitación y empezó a besar a Emi por el cuello. Ella se despertó, lo alejó despacio y lo miró sorprendida.

Emi: Salva? Que haces acá?

Salva: Volví mi amor

Emi: Pero… no volvías más delante?

Salva: Sí, pero se hizo más corto el viaje. Los negocios no anduvieron muy bien. No estas contenta de verme?

Emi: Eh…sí, claro mi amor

Se besaron por un rato y después se fueron al living.

 

Continuará...

Si leen FIRMEN, porque si no van a opinar la saco y listo :) Gracias a los que firmaron. Besos!

Nico: Yo me voy Emilia

Emi: No, no te vayas

Nico: Sí. No tengo nada que hacer acá. Chau

Los saludó a los dos y se fue muy triste, y a la vez celoso.

Esa tarde Emi salió a pasear con Salvador pero estaba como ida. Pensaba todo el tiempo en Nicolás y en como se habían despedido esa mañana. Ella notó que Nico se fue un poco triste.

Después del paseo, Salvador llevó a Emi a su casa. Se quedaron hablando por un rato y Salva empezó a besar a Emi. La besaba cada vez más hasta que ella lo separa

Salva: Que pasa?

Emi: Nada

Salva: Estas rara Emi. Hoy estuviste todo el día en otra. Te pasa algo?

Emi: No, es que… viste el hombre que estaba hoy acá?

Salva: Sí. Que pasa con él?

Emi: Es el papá de Tomás

Salvador la miró serio a los ojos.

Salva: ¿Te pasa algo con él? ¿Hace cuanto a lo ves Emilia?

Emi: Pará! Recién ayer me lo encontré. Y no, no me pasa nada. Yo te amo a vos. Lo que pasa es que ahora vamos a buscar juntos a Tomi y eso me tiene preocupada. Me da mucho miedo no encontrarlo

Salva. Otra vez ese nene! Cada vez que hablamos sacas ese tema Emi

Emi: Te estoy hablando de mi hijo, no de un perro

Salva: Sí, antes era tu hijo, ahora es el papá de tu hijo. Y después que?

Emi: Hace lo que quieras Salvador

Emilia se estaba por ir a su cuarto pero Salva la agarra del brazo

Salva: A donde vas?

Emi: A mi cuarto. No tengo ganas de escucharte

Emi se fue a su cuarto y se acostó en la cama boca abajo. Estuvo 10 minutos así, hasta que Salvador entró y se acostó a su lado.

Salva: Perdoname. No te quise decir todo lo que te dije

Emi: Pero me lo dijiste. Si me queres aceptame como soy. Y nunca más te atrevas a tratar a mi hijo como si fuera una molestia

Salva: Tenes razón, pero entendeme. Estuvimos un montó de días sin vernos, vuelvo y no me das bola. No pensé en lo que estaba diciendo. Perdoname

Emi: Esta bien. Pero no lo hagas más

Salva: (Sonrió) No. Te lo prometo

Se besaron y a los poco minutos, Salvador se fue.

A la noche, Emilia estaba sentada en el sillón con una foto de ella embarazada y Nico abrazándola por atrás con las manos en su panza. Mientras recordaba esos momentos, una lágrima recorrió su suave mejilla; la hizo desaparecer de inmediato con su mano, como si no quisiera que nadie, ni siquiera las paredes, la vieran llorar.

Después de observar con suma atención cada detalle de la foto, agarró su celular y llamó a Nicolás.

Nico: Hola

Emi. Nico… soy Emi

Nico: Ah. Que querés?

Emi: Te fuiste mal hoy. ¿Te pasó algo?

Nico: No

Emi: Estas cortante. ¿Que pasa?

Nico: ¿Porque me mentiste?

Emi: ¿Con que?

Nico: Con lo de tu novio, no te hagas la tonta. Me dijiste que no tenías novio.

Emi: Ah… eso

Nico: ¿Te parece poco?

Emi: No. Perdón es que… no se porque lo hice

Nico: Ah, ¿no sabes?

Emi. No. (Con una sonrisa) ¿Y porque te importa tanto?

 

Continuará...

 

Muchas gracias por las firmas, me alegro que les guste la novela :)

 

Nico: Porque no me gusta que me mientan. ¿O no te acordás de eso?

Emi: Sí, pero en serio, no se porque lo hice

Se quedaron en silencio por unos segundos.

Emi: ¿Estas ahí?

Nico: Sí

Emi: Mañana queres que nos juntemos y empezamos a buscar a Tomi juntos?

Nico: Bueno… vení a mi casa

Nico le da la dirección

Emi: Nos vemos mañana entonces

Nico: Dale

Emi: Buenas noches. Que duermas bien

Nico: Igualmente. Un beso

Emi: Otro

Cortaron. Emi puso el celular en su pecho y cerró los ojos. No sabía porque pero sintió algo muy fuerte, como un deseo profundo de estar junto aquél hombre que la había hecho tan feliz. Suspiró, queriendo evitar esa sensación extraña y se fue a dormir.

Al otro día, Emi se levantó, se cambió y se fue a la casa de Nico. Pasaron dos horas y estaban sentados en una mesa. Habían llamado a muchísimos orfanatos para ver si en alguno podía estar su hijo pero ninguno les dio una respuesta positiva.

Emi: Hay Dios! No lo vamos a encontrar nunca

Nico: Y con esa onda no creo… Paramos un rato?

Emi: Bueno, mejor

Nico: Queres café?

Emi: Dale

Nico fue a la cocina, preparó café para los dos y se sentaron en un sillón del living.

Emi: Nico… te quería hablar de lo que pasó ayer, lo de Salvador

Nico: No hace falta, ya está

Emi: Para sí hace falta. Perdoname que te mentí

Nico: Solamente quiero saber porque lo hiciste pero se que no me lo vas a decir así que ya está

Emi: Si supiera te lo diría

Nico la miró

Emi: Lo hice porque sentí que tenia que hacerlo nada más. No se porque

Nico: Podemos hablar de otras cosa? No me interesa hablar de tu novio

Emi: Que hacemos con lo de Tomás?

Nico: No se Emi capaz que tendríamos que ir a los orfanatos en persona

Emi: Sí, puede ser

Estuvieron un rato hablando de distintas cosas y salió el tema del pasado, de cuando eran novios.

Emi: Y te acordas cuando nos queríamos dar nuestro primer beso y siempre nos interrumpían

Nico: Sí, pero por algo era. Cuando llegó ese momento fue especial

Emi: Es verdad, fue hermoso

Nico: Y cuando nos encontró tu papá en tu cuarto besándonos

Emi: Ay sí, que vergüenza. Encima ni lo escuchamos y seguíamos en la nuestra. Pero tenía razón en enojarse, estábamos en una situación demasiado comprometida

Nico: Y bueno pobre, debe ser fuerte encontrarte a tu hija con su novio arriba de ella besándola. Yo la mato a mi hija y al novio

Emi: No decias eso hace cinco años (Se ríe)

Nico: Es que ahora lo estoy viendo desde otro punto de vista

Emi: Porque sos papá

Emi bajó la cabeza triste y Nico se la levantó.

Nico: No estés mal. Te prometo que lo vamos a encontrar

 

Continuará...

 

 

La abrazó y se quedaron un rato así

Emi: Que lindos tiempos esos no?

Nico se separó de ella y la miró raro

Emi: Digo por la edad y eso, no vallas a pensar mal

Nico: No, esta bien

Emi: Bueno Nico yo me voy

Nico: Ya?

Emi: Sí. Después nos volvemos a juntar así seguimos con lo de Tomi

Se pararon, Emi saludó a Nico y se acercó a la puerta. Cuando la estaba por abrir…

Nico: Emi!

Emi se dio vuelta y Nico redujo la distancia que había entre ellos.

Emi: Que pasa?

Nico: Te tengo que decir algo muy importante

Emi: Que Nico? No me asustes

Nico: No, no es nada grave. Es que… yo… eh…

Emi: (Ansiosa) Que?!

Nico: No mejor deja

Emi: Nicolás ahora me decís

Nico la agarró de la cintura y la acerco a él. Los dos podían sentir el latido del corazón del otro y su respiración. Se miraban muy fijamente a los ojos, sin decir nada.

Emi: (Hablando bajito) ¿Que me queres decir?

Se produjo un silencio incómodo.

Nico: Te amo

Emi: ¿Qué?

Nico: Que te amo como siempre te amé, como hace 5 años. Nunca te dejé de amar mi amor.

Emi sonrió.

Emi: ¿En serio?

Nico: Sí. ¿Y vos?

Nico seguía con sus manos en la cintura de Emi y ella enredó el cuello de él con sus brazos.

Emi: Yo también te amo

Se acercaron de a poco hasta que sus bocas se encontraron en un profundo y largo beso, ese que tanto deseaban los dos desde que los separaron en su adolescencia.

El beso cada vez se hacía mas apasionado. Nico fue llevando Emi a su cuarto sin dejar de besarla y se cayeron en la cama.

Emi: Te extrañé mucho mi amor

Nico: Yo también. No sabes cuanto necesitaba besarte

Emi: Pero para! Yo tengo novio. Lo estoy engañando

Nico: No lo estás engañando. Estás haciendo lo que queres y tenes que hacer

Emi: Yo quiero hacer las cosas bien, y si sigo así no voy por buen camino

Se sentaron en la cama, ya que estaban acostados y Nico le agarró las manos a Emi.

Nico: Emi, ¿Vos lo amas a Salvador?

Emi: …

Nico: Decime la verdad

Emi: Es que no se. Yo lo quiero mucho y hasta hace unos días pensaba que lo amaba. Pero ahora llegaste vos y volví a sentir esa sensación acá (Tocándose el pecho), mariposas en la panza y ganas de estar con vos todo el tiempo. En fin, lo mismo que sentía cuando éramos novios. Y eso es amor ¿O no?

Nico: Sí

Emi: Bueno, yo con Salva no siento eso. En realidad, me había olvidado un poco lo que se siente estar enamorada

Nico: ¿Eso quiere decir que me amas?

Emi: A vos sí te amo, ya te dije. Lo que no se es si lo amo a Salvador

Nico: Se nota a miles de kilómetros que me amas más a mí

Emi: Pero no lo quiero lastimar

 

Continuará...

 

No se si voy a seguir con la novela, porque parece que nadie la lee. O sí, pero nadie firma... y no les estoy pidiendo mucho, solamente que opinen.

 

Nico: ¿Y no te parece que lo estás lastimando mostrándole un amor que en realidad no sentís?

Emi: Sí, es verdad. ¿Me abrazas?

Nico: Te abrazo, te beso, te hago lo que quieras

Se rieron, se dieron un beso, y se abrazaron.

Emi: Mi amor me tengo que ir

Nico: ¿Me vas a llamar?

Emi: Obvio hermoso

Se besaron y Emi se fue.

A la tarde, Salvador había ido a la casa de Emilia y estaban hablando sentados en unos sillones. A Emi le llega un mensaje de Nico.

Nico. “¿Qué estas haciendo mi amor?”

Salva: ¿Quién es?

Emi: Eh, una amiga

Emi: (Le responde): “Estoy con Salva, pero quiero estar con vos”

Nico: “Esta noche voy a tu casa así que no te comprometas con nadie. Te amo hermosa”

Emi y Salva siguieron hablando por un rato y más tarde él se fue.

Esa noche, Emi estaba con su pijama (una musculosa y un short), y estaba por acostarse. Tocan la puerta y va a atender. Era Nico.

Nicolás se quedó mirándola de arriba a bajo por un rato hasta que reaccionó.

Nico: Hola

Emi: Hola mi amor. Pensé que no venías. Pasá

Nico pasa y se sientan los dos en el sillón del living.

Nico: ¿Te ibas a acostar?

Emi: Sí, pero ahora que viniste no

Nico: Si querés nos acostamos los dos pero no a dormir precisamente

Se rieron y se besaron. Estuvieron un rato así, hasta que más tarde, alguien abrió la puerta de repente. Emi y Nico se dieron vuelta y ahí estaba Salvador.

Salva: (Enojado) ¿Qué es esto?

Emi: Yo te puedo explicar

Salva: (Gritando) Vos callate!

Nico: No le grites!

Salva: ¿Y vos quien sos para decirme como tengo que tratar a mi novia?

Emi: Salva necesitamos hablar

Salva: Sí, pero a solas

Nico se acercó a Salvador

Nico: Yo no me voy a ir de acá

Salva: A no?

Salvador le pegó una piña a Nico y se empezaron a pelear. Emi intentaba separarlos pero no podía, hasta que se alejaron. A Nico le sangraba la nariz y un poco la cabeza ya que tenía una herida.

Emi: Vení Salvador (Mientras se lo llevaba afuera)

Nico: Emi!, no

Emi: Voy a estar bien

Se fueron afuera.

 

Continuará...

 

Emi: Mira Salva, yo te quiero mucho, pero a Nicolás lo amo y te lo iba a decir

Salva: ¿Y mientras tanto qué? ¿Me hacías cornudo?

Emi: Hoy empecé a salir con él

Salva: No me mientas Emilia. ¿Sabes qué? Ojala que nunca encuentren a esa mierda de hijo que tienen. Seguramente no lo vana encontrar, porque debe estar muerto, pudriéndose (A Emi se le caían las lágrimas). Y es todo tu culpa, vos no cuidaste a ese bebé como debías, no sabes ser madre

Emi: Eso es mentira. Nosotros lo vamos a encontrar

Salva: (Se ríe) Sí, seguro. Pero muerto, como tiene que estar

Emi: Sos una bosta

Salva: No digas eso linda. Besame, aunque sea por última vez

Emi: No! Me das asco

Salvador arrinconó a Emi contra la pared y la besó. Emilia no se podía separar hasta que lo empujó y gritó.

Emi: Nico! Ayudame!

Salva: Callate!

La volvió a besar y Nico salió afuera y lo separó de Emi.

Nico: No la toques nunca más, porque te mato

Salva: Te vas a arrepentir de dejarme a mí y quedarte con éste Emilia

Emi: Yo se muy bien lo que hago

Salvador se fue y Nico y Emi entraron a la casa.

Nico: (Tocando a Emi) ¿Estas bien? ¿No te hizo nada?

Emi: Sí, estoy bien mi amor. Sentate que busco algo para curarte

Emi fue al baño, busco unas cosas en el botiquín y volvió con Nico. Se sentó al lado de él y le puso un algodón con alcohol en el labio.

Nico: Ay! Me arde

Emi: Aguantá mi amor. Mirá como estas, todo lastimado

Nico: ¿Estas segura que no te hizo nada? ¿No te pegó ni nada? Porque si te puso una mano encima decime que lo busco y lo mato

Emi: (Sonrió) Estoy bien

Lo siguió curando y después se quedaron abrazados en el sillón. Nico notó que Emi miraba un punto fijo.

Nico: Mi amor, ¿Qué pasa? ¿En que pensas?

Emi: No, en nada

Nico: Dale, contame. Te conozco

Emi: Es que, Salvador me dijo que nunca vamos a nuestro hijo, y que seguro estaba muerto. ¿Y si tiene razón?

Nico: No amor. ¿Cómo vas a pensar eso? Él te lo dijo porque es una basura y quiso que te sientas mal pero Tomi está bien, y yo te prometo que lo vamos a encontrar. ¿Sí?

Emi. Ojala. Y también me dijo que se perdió por mi culpa, y en eso tiene razón. Yo no lo cuidé como debía

Nico le tomó la cara e hizo que lo mirara.

Nico: Nunca más digas que vos tenes la culpa de todo esto, porque es mentira. Nadie tiene la culpa. A lo sumo… tu papá. Perdoname pero es así

Emi: Sí, ya se. No sabes lo horrible que es mirarlo a los ojos sabiendo que me alejó de lo que amaba. Pero también es mi papá, y no puedo hacer nada

Nico: Vamos a volver a ser felices los tres juntos

Se besaron.

Nico: Pero tengo una duda

Ella enredó sus brazos en el cuello de él.

Emi: ¿Cuál?

Nico: Nosotros que seríamos ahora?

Emi: Lo que usted quiera hermoso. Novios, amante, amores clandestinos. Con tal de estar con vos cualquier cosa

Nico: Mmm… ¿Novios?

Emi: Novios

Se rieron y se besaron

 

Continuará...

 

~ A partir de mañana subo la NUEVA NOVELA. La van a encotrar en la parte derecha, abajo de esta. 

Si quieren, pueden seguirme en Twitter: @NaaiRaue =)

Emi: ¿Te quedas a dormir?

Nico: ¿Me estas invitando?

Emi: Obvio

Nico: Entonces no me puedo negar

Emi: Sí, poder podes

Nico. Pero no quiero. Te amo

Emi: Yo también mi amor

Más tarde, Emi salió del baño de su habitación y apagó la luz del velador. Nico la abrazó por la cintura, se acercó mucho a ella y le besó el cuello.

Nico: Te amo Emi

Emi: Yo te amo más

Nico: Mmm… me parece que no

Emi: ¿Queres ver?

Se subió arriba de él y lo besó muy apasionadamente mientras él acariciaba su espalda. Luego, Nico bajó un poco la mano y tocó la cola de Emi.

Emi: ¿Qué hacemos?

Nico: Fue sin querer

Emi: Sí, seguro

Nico: ¿Y que tiene? Si sos mi novia. Sos mía hermosa

Emi: Bueno pero no te zarpes

Nico: Vos sos la zarpada que te subiste arriba mío y me comiste la boca

Emi: Está bien, si me lo vas a reprochar me salgo

Se bajó de arriba de él y se dio vuelta, dándole la espalda.

Nico: No te enojes mi amor, era una joda

L abrazó por atrás.

Nico: Dale, Ahora que podemos estar juntos te vas a enojar?

Emi: No estoy enojada

Nico: ¿Y porque me estas dando la espalda?

Emi: Porque tengo sueño. Quiero dormir

Nico: Entonces yo te voy a quita el sueño

La dio vuelta y la besó mientras se abrazaban.

Nico: Te amo

Emi: Yo también te amo

Se quedaron hablando unos minutos más y recordaron algunas cosas de su noviazgo. Después se durmieron; Emi con la cabeza apoyada en el pecho de Nico, y él con sus brazos en la cintura de ella.

Pasaron unas semanas, Emi y Nico estaban siempre juntos. Siguieron buscando a Tomi y por suerte habían avanzado mucho en la búsqueda. Debido a que Nicolás dormía casi todas las noches en la casa de Emi y ya ni pasaba tiempo en su propia casa, Emilia lo invitó a vivir con ella. Él, obviamente, aceptó.

 

Continuará...

 

Ya está la nueva novela :) Pasen a leerla.

Era sábado por la mañana, Emilia abrió sus ojos pero los entrecerró, ya que un suave resplandor que se asomaba por la ventana, la encandiló. Se dio vuelta y ahí estaba él, durmiendo junto a ella de una manera muy estremecedora. Emi lo acarició y él se despertó.

Emi: Hola mi vida

Nico: Bueno día hermosa

Emi: ¿Sabes que día es hoy?

Nico: Claro que se. En esta fecha, hace cinco años atrás, me diste la mejor noticia de mundo. Me dijiste que estabas embarazada

Emi: Me acuerdo de tu carita cuando te lo dije como si hubiese sido ayer. Era una mezcla de alegría, emoción, sorpresa y mucho miedo

Nico. Sí, tenía miedo

Emi: Yo también. Y lo sigo teniendo

Se besaron y s levantaron a desayunar.

A la tarde, Nicolás se había ido a la casa de un amigo que cumplía años y sonó el teléfono en la casa de Emi. Ella atendió.

Emi: Hola

María: Hola hija

Emi: Mamá! ¿Como estás?

María: Bien ¿Y vos?

Emi: Bien, todo bien

María: Emi te llamo para avisarte que vamos a viajar con papá a la Argentina

Emi: ¿Y cuándo llegan?

María: Creo que el lunes

Emi: Bueno. ¿Y se quedan en mi casa?

María: Sí, si no te molesta

Emi: No, esta bien. Pero mami, hay algo que no sabes

María: ¿Qué pasó?

Emi: ¿Vos te acordas de Nicolás?

María: ¿Nicolás? ¿El noviecito que tenías cuando eras chica?

Emi: No era mi noviecito, era el amor de mi vida y también es el padre de mi hijo

María: Bueno, como sea. ¿Qué pasó con él?

Emi: Lo volví a ver hace poco y sigo sintiendo lo mismo por él. Nos amamos, y está viviendo conmigo

María: ¿Me estas hablando en serio Emilia?

Emi: Sí, muy en serio

María: Vos sabes que yo nunca tuve problemas con él, pero tu padre no lo va a aceptar

Emi: No me interesa mamá! Ya soy grande, él no me va a decir con quien tengo que estar y mucho menos a quién tengo que amar

María: Bueno Emi después habla con él. Nos vemos hija

Emi: Chau mamá

Dos horas después Nico llegó a la casa, fue hasta la cocina y estaba Emi lavando unas tazas. Nico se acercó, la abrazó por atrás y le besó el cuello. Emi se dio vuelta

Nico: Hola cosita linda

Emi: Hola bomboncito de dulce de leche

Nico: ¿Cómo andas la más linda de todas?

Emi: Bien. ¿Y el más caño de todos?

Nico: Muy bien

Se besaron.

Emi: ¿Cómo la pasaste en el cumple amor?

Nico: (Se rió) Me preguntas como si fuera un nene

Emi: Sos mi nene

Nico: (Haciendo voz de chiquito) Bueno mami, estuvo hermoso el cumple. Sobre todo las novias de mis amigos

Emi le pegó despacito en el brazo

Emi: ¿Así que anduviste mirando chicas? ¡Zarpado!

Nico: No mi amor, si yo tengo ojos para vos nada más

Emi: Nico te tengo que contar algo. Vení sentate

 

Continuará...

 

Nico: ¿Qué pasó?

Emi: Hoy me llamó mi mamá

Nico: ¿Y?

Emi: Vienen en unos días con papá y se van a quedar acá en casa

Nico: ¿En serio? Entonces me voy Emi, vas a tener problemas si llegan y estoy yo acá

Emi: No! Ya le conte a mamá que estas acá. Además, hay lugar para ellos

Nico: Pero tu papá no me quiere ni ver

Emi: No me importa. Vos te quedas conmigo

Dos días después, Emi y Nico se estaban besando en el sillón y sonó el timbre.

Emi: Mi amor tengo que atender

Nico: (La seguía besando) No, enseguida

Emi: (Se rió) Es que se van a ir mi amor. Ya vengo

Emi se acercó a la puerta y la abrió. Ahí estaban sus padre, con valijas y muy contentos de volver a ver a su hija, ya que no la veían desde que Emilia se fue de España para regresar a su país natal.

María: ¡Hija!

La abrazó y luego su padre hizo lo mismo.

Carlos: ¿Cómo está mi nena?

Emi: Bien. ¿Y ustedes?

María: Bien

Emi: Pasen, y entren las cosas

Metieron las valijas y cerraron la puerta. Nico se paró y se acercó a ellos.

Nico: Buenas tardes

María: Hola Nico

Carlos: ¿Otra vez vos?

Nico la miró a Emi.

Emi: Y sí. Parece que el amor era más fuerte que todo, por eso el destino nos volvió a unir.

Carlos: Mientras no te pase lo mismo que te pasó hace cinco años Emilia…

Emi: ¿Qué cosa? ¿Quedarme embarazada? Ojala me vuelva a pasar, porque es lo más hermoso del mundo. Además, ahora nadie me podría separar de mi hijo

Se produjo un silencio muy incómodo.

Emi: Vengan que les muestro su cuarto así acomodan las cosas

Emi llevó a sus papás al cuarto y ellos se quedaron acomodando todo. Cuando Emi llegó a la cocina, Nico estaba sentado en una silla mirando televisión. Emilia se sentó arriba de él y entrelazó los brazos en su nuca.

Nico: ¿Tus papás?

Emi: Están acomodando sus cosas

Nico: Emi, me parece que yo estoy de más acá. ¿Viste como me trató tu papá?

Emi: Ay Nico dejalo, sabes como es. Es una persona fría, rencorosa, superficial

Nico: La verdad que tenés que ser demasiado frío para separar a tu propio nieto de sus padres

Emi: Aguantalo por un tiempo. Hacelo por mí

Lo besó mientras él la abrazaba por la cintura y entraron los papás de Emi.

Carlos: (Tosió) Bueno… ya está

Emi y Nico se separaron

Emi: ¿Terminaron?

María: Nos quedaron unas cositas, pero seguimos después

 

Carlos y María se sentaron en otras sillas de la mesa.

María: ¿Dónde se volvieron a encontrar?

Emi: En la playa

Carlos: ¿Y Salvador?

Emi: Es una basura ese tipo. Yo entiendo que se haya enojado porque nos vio a mí y a Nico juntos pero…

Carlos: (La interrumpió) ¿Juntos en qué sentido?

Emi: Besándonos papá. Nos vio así y se enojó. Pero después le expliqué todo y me dijo cosas horribles de mí y de mi hijo

Nico: Y a mí me pegó

Carlos: Por algo lo habrá hecho

Nico lo miró mal y Carlos le sonrió.

Emi: Papá... nosotros estamos buscando a Tomás. Vos que me lo quitaste, ¿no sabes donde puede estar?

Carlos: No hija. Pero él está bien

Nico: No está bien. Es un nene, necesita a sus papás

Carlos: Los hubiese pensado antes de dejar embarazada a mí hija

Nico: Usted no tenía derecho a separarme de ella ni de Tomás

Carlos: Sí, porque Emilia era menor de edad, y ese nene iba a sufrir si se lo dejaba a dos inmaduros que lo crearon por calentura

Nico: ¡No fue calentura! Fue amor

Carlos: Por favor Nicolás, ¿que iban a saber de amor con 17 años?

Nico: Mucho más que usted en toda su vida

Carlos: No te voy a permitir que me digas eso

Nico: Un hombre que aleja a su nieto de su mamá no ama a nadie. Solo le importaba que fueran a decir los demás

Carlos: Ustedes se tendrían que haber cuidado

Nico: Está bien, ese fue nuestro error, pero nos queríamos hacer cargo de las consecuencias. Porque el fruto de ese error era un hijo, no un perro

Carlos: No voy a discutir con vos esto

Nico: Claro que no, porque sabe que tengo razón

Emi: Bueno ya está

Nico: ¿Y vos no vas a decir nada?

Emi: ¿Qué querés que diga Nicolás?

Nico: Parece que no te importa nada de lo que pasó

Emi: A mí si me importa mi hijo

Nico: ¿Estas segura?

Emi: Sos un tarado

Emi se fue a su cuarto y se acostó en la cama llorando. Le dolió mucho lo que le dijo Nicolás y no soportaba ver a su papá y a su amor pelear así, y mucho menos no tener nada para decir en esos momentos.

Minutos más tarde sintió que alguien entró a la habitación y se dio vuelta.

Emi: ¿Qué queres?

Nico: Me voy

Emi: ¿A dónde?

Nico: Me voy de la casa Emi, yo no puedo vivir peleando con tu papá

Emi: ¿Me vas a dejar sola con lo de Tomás? ¿Otra vez me vas a dejar sola?

Nico: Yo nunca te dejé sola

Emi: Sí. Cuando teníamos 17 años. Podrías haber hecho algo, no se, enfrentarte a mi viejo. Fuiste poco hombre. Por eso nos pasó todo los que nos pasó

Nico: Estas diciendo cualquier cosa Emilia

Emi: ¡No! Estoy diciendo la verdad

Nico: ¿Estas del lado de tu papá ahora?

Emi: Yo no estoy del lado de nadie, pero empecé a ver las cosas más claras. Si me hubieses amado como decía no hubieses permitido que me llevaran a España, y mucho menos que nos quiten a nuestro hijo

 

Continuará...

 

Nico: Yo no tengo la culpa de lo que pasó. Además, Salvador tal vez tenía razón y no cuidaste a tú hijo Emilia. Vos eras la que estaba cerca de él no yo. Vos eras la hija del turro que se lo llevó, por lo tanto vos lo tendrías que haber frenado

Emi: Tene cuidado con lo que decis porque estás hablando de mi papá

Nico: Sí, y vos estas mostrando tu otra cara, lo que heredaste de él

Emi: Vos sos el que está mostrando su otra cara

Nico: Ojala nunca te hubiese vuelto a ver. ¿Para qué? ¿Para seguir sufriendo? Me cansaste nena

Emi: Vos me cansaste a mí. Andate si queres, no me importa

Nico: Ya se que no te importa, si a vos no te importa nada

Emilia se acercó mucho a Nico llorando

Emi: Te odio Nicolás

Nico se acercó más, quedando muy juntos

Nico: No me importa lo que sentís por mí

Emi: Te odio, te odio (Mientras le pegaba despacio con las dos manos en el pecho y llorando muchísimo)

Nico le agarró las manos, se miraron y se besaron mientras los dos lloraban. Estuvieron un largo rato así, hasta que se separaron.

Nico: Mejor me voy

Empezó a guardar todas sus cosas en un bolso. Emi miraba todo, sentada en la cama y llorando. Cuando Nico terminó de juntar sus cosas, se acercó a ella y se arrodilló a su altura.

Nico: Yo voy a seguir buscando a Tomás con vos. Chau

Le dio un beso en la mejilla y se fue de la casa.

A la noche, en la casa de Emi estaban cenando ella y sus padres. Emi estaba callada, pensativa y solo revolvía la comida

María: Emi ¿No vas a comer?

Emi: No tengo mucho hambre

Carlos: Es por ese chico ¿No? Dejalo Emilia, no es para vos. Ya te arruinó la vida una vez, no dejes que te la vuelva a arruinar

Emi: Nicolás no me arruinó la vida papá

Carlos: Sí Emi, cuando te dejó embarazada te arruinó la vida

Emi: ¡Basta! Ese bebé no lo hizo el solo, yo también soy responsable de lo que pasó. Acepta que tu hija también se equivocó, no le eches toda la culpa a Nico

Carlos: Claro que te equivocaste. Eso lo tengo bien en claro

Emi: No tengo ganas de pelear

Emi se levantó de la mesa y se fue a su cuarto. Se acostó, intentando dormirse, pero no lo logró. Su mente era invadida por miles de recuerdos relacionados con Nicolás. No le hacía bien pensar en él, pero no lo podía controlar. Nico siempre había sido su fuerte, ella nunca se pudo resistir a ese hombre al que amaba con locura.

Recién a las dos horas se pudo dormir.

 

Continuará...

 

Al otro día, por la mañana, Emi terminó de hablar por teléfono a un orfanato y llamó a Nicolás.

Nico: Hola

Emi: Hola Nico. Te llamo porque hablé con la encargada de un orfanato y me dijo que hay 3 chicos con las características de Tomi. Dice que podemos ir esta tarde a verlos

Nico: Ah buenísimo. ¿A que hora?

Emi: A las 5. ¿Me pasas a buscar?

Nico: Sí, a las 5 estoy en tu casa

Emi: Dale, te espero

Siendo las 5 de la tarde, tocaron el timbre en la casa de Emi. Ella atendió, y vio a Nico con las manos en el bolsillo de su pantalón.

Nico: Hola Emi. ¿Vamos?

Emi: Sí, vamos

Se subieron los dos al auto de Nico y el comenzó a manejar. Cuando llegaron al lugar, se bajaron y entraron al orfanato. Llegaron a una oficina donde había una señora atrás de un escritorio.

Emi: Buenas tardes. Yo llamé esta tarde y me dijeron que venga a esta hora para ver a unos nenes que tenían las características de mi hijo

Sra.: Ah sí, pero el horario de visita comienza a las 6 de la tarde

Emi: (Un poco enojada) ¿Qué? Pero si a mí me dijeron que venga a esta hora

Sra.: Es que a la mañana hay otra mujer, se debe haber equivocado

Emi: No me importa, yo voy a pasar ahora a ver esos nenes

Nico: Tranquila Emi. (A la sra.) No hay problema, enseguida venimos

La agarra a Emi del brazo y se la lleva afuera.

Nico: Tranquilizate. Una hora más, una hora menos, es lo mismo

Emi: Está bien, si queres anda y hace lo que tengas que hacer. Yo te espero acá en una hora

Nico: ¿Vos tenes que hacer algo?

Emi: No

Nico: Entonces vamos a dar una vuelta. ¿Queres?

Emi: Bueno, vamos

Emi y Nico fueron a un bar que había cerca y pidieron algo para tomar.

Nico: ¿Estas bien Emi? Te noto cansada

Emi: Es que no dormí bien

Nico: ¿Por qué?

Emi: Me desvelé

Se rieron y Nico la miró.

Nico: Perdoname por como te traté ayer

Emi: No, perdoname vos a mí

Nico: Creo que a los dos se nos pasó la mano

Emi: Sí

Nico: Ya vengo, voy al baño

Nico se levantó y se fue al baño. Le llegó un mensaje al celular, pero lo había dejado en la mesa. Emi miró el celular.

Emi: Ay ¿Lo leo? No, no, a vos no te importa. Bueno, si te importa., pero Nico se va a enojar

Miró la entrada al baño de hombres y luego agarró rápidamente el celular de Nico. Leyó que decía “Nuevo mensaje de Camila”. Al ver que era de una mujer, lo abrió, y leyó “Hola lindo, esta noche voy a tu casa como arreglamos. Te amo. Cami.”

Emi: Que picaflor que es este tipo. Ayer terminó conmigo y ya esta con otra.

 

Continuará...

 

Vio que Nico venía, cerró rápido el celular y lo dejó donde estaba. Nico se sentó nuevamente en la mesa

Nico: ¿Qué hora es?

Emi: Preguntale a Camila

Nico: (Confundido) ¿Qué?

Emi: (Nerviosa) Eh… que… el grupo “Camila” tiene un tema… que se llama… ¿Qué hora es?... eso

Nico: ¿A sí? Nunca lo escuché

Emi: Escuchalo esta noche. ¿O vas a estar ocupado?

Nico la miró raro.

Nico: Sí, lo voy a escuchar. ¿Vamos a caminar mientras se hace la hora?

Emi: (Seca) Me da igual

Nico: ¿Te pasa algo? Esta rara

Emi: No, nada. Vamos

Se fueron los dos a caminar. Mientras caminaban hablaban, pero Emi estaba un poco molesta por el mensaje de Nico y le tiraba indirectas. Se sentaron en el banco de una plaza y a Nico le llegó otro mensaje de Camila que decía: “Nene me vas a contestar?”

Nico: Esta está cada día más loca

Emi: ¿Quién?

Nico: No, nadie, deja

Emi: No, contame

Nico: Es una pavada Emi

Nico entró a su bandeja de entrada y vio un mensaje de Camila. Lo abrió y vio que lo habían leído hacía unos minutos. La miró a Emi

Nico: Emilia, ¿Vos me leíste un mensaje?

Emi: Si no lo hubiese leído no estría enterada que estas con otra y de la clase de persona que sos Nicolás

Nico: ¿Qué decís?

Emi: Ayer cortamos y vos ya llevas gatos a tu casa?

Nico: No entiendo de qué hablas

Emi: ¿A no entedes? Lee el mesaje que te mando esa tal Camilita. (Poniendo una voz como imitando a alguien) “Ay Nico te amo”

Nico se reía y Emilia lo miraba seria.

Emi: ¿De que te reís?

Nico: De vos

Emi: Ah, sos un cara dura

Emilia se levantó del banco pero Nico la agarró del brazo y la volvió a sentar.

Nico: Te voy a explicar, porque parece que te molesta bastante que me escriba otra chica

Emi: ¿A mí?

Nico: Sí, a vos

Emi se rió sarcásticamente y lo miró.

Emi: Nada que ver nene. Hace tu vida

Nico: ¿Te cuento o no?

Emi: A ver...

 

Continuará...

 

~ Esta semana no voy a poder subir! Perdón.

 

Nico: Cami es mi prima, y la invité esta noche porque necesito hablar con ella. Desde chico que hablo con ella cada vez que estoy mal

Emi lo miró estremecida.

Emi: ¿Y estas mal?

Nico asintió mirando para abajo.

Emi: ¿Por qué?

Nico: Por nada Emi, no quiero hablar con vos de esto

Emi: Es por mí ¿No?

Nico: Sí

Se quedaron callados unos segundos.

Nico: ¿Por qué me leíste el mensaje?

Emi: No se, por curiosidad, no lo hice de mala

Nico: No me revises más las cosas

Emi: ¿Tenes algo que esconder?

Nico: No es tu problema, no sos mi novia. Ya es la hora. ¿Vamos?

Emi: Sí, vamos

Se fueron los dos al orfanato sin decir nada, solo se miraron un par de veces mientras caminaban.

Llegaron y estaba la misma señora antes.

Emi: Hola. ¿Ahora podemos entrar?

Sra.: Sí, los chicos ya están en la sala para que los vean

Emi miró a Nico con una sonrisa y él también sonrió. Iban a entrar, pero Nico frenó a Emi.

Nico: No te ilusiones, sabes que no es seguro que esté acá

Emi: Ya lo sé

Emi entró y Nico la siguió. En la sala habían tres nenes y la señora de recepción al lado de ellos. Eran rubios, de ojos claros, todos de una estatura similar. Emi y Nico se acercaron a ellos sonriendo.

Emi: Hola hermosos

Los nenes: Hola señora

Emi recorrió a los tres con la mirada y se detuvo en el último. Se puso seria y se le llenaron los ojos de lágrimas. Se acercó a él, se agachó a su altura y se voltio para mirar a Nico.

Emi: Es él

Nico se acercó a ella y también se agachó. Miro al nene y después a Emi.

Nico: No sabemos Emi

Emi ¡Es él! Yo lo siento

Nico: Vamos a ver la fecha de nacimiento

Emi: No, no. Yo me lo llevó, él es mi hijo

Nico: Emi, por favor

Emilia se paró, agarró de la mano al nene y lo miró.

Emi: ¿Vamos a casa mi amor?

Nene: ¿Usted es mi mamá?

Emi: Sí mi vida

Nico: Emi, yo entiendo que quieras encontrar a Tomás, pero así no. Tenes que estar tranquila. Ahora vamos a ver las fechas de nacimiento de los tres. ¿Sí?

La abrazó y ella le siguió el abrazo. Se fueron a otra sala acompañados por la misma mujer de antes. Emi y Nico se sentaron en unas sillas que había ahí y la mujer buscó los legajos de los chicos.

Sra.: Acá están los legajos. Haber… Julián Gutiérrez, 15 de julio

Los miró.

Nico: No, nuestro hijo nació el 10 de mayo

Sra.: Mateo Lucero, 28 de diciembre. Y el nene que usted se quiere llevar señorita… 10 de…

 

Continuará...

 

A Emi se le iluminó la mirada y se le aceleró el pulso. Nico le agarró la mano.

Sra.: 10 de marzo

Emi: ¿Cómo que de marzo? ¿Se fijó bien?

Sra.: Sí

Nico: ¿Y eso es seguro?

Sra.: Sí, son las fechas que nos dan en los hospitales donde los chicos nacen

Emi miró a Nico con los ojos llorosos.

Nico: Vamos a seguir buscando Emi. No te preocupes

Sra.: Lo siento mucho. Espero que lo encuentren

Emi y Nico se fueron del orfanato a la casa de Emi. Cuando llegaron se sentaron en el sillón del living.

Nico: ¿Tus papás no están?

Emi: No, hoy salían a pasear

Nico: Ah

Emi: Nico…

Nico: ¿Qué?

Emi:¿Vos estás enojado conmigo?

Nico: ¿Porqué?

Emi: No se, pregunto…

Nico: Me molestó lo del mensaje pero no estoy enojado. Además me gusta que te pongas celosa

Emi: ¡No estoy celosa!

Nico: ¿Un poquito?

Emi: No

Nico la miró.

Emi: Bueno sí, pero un poquito. Y como amiga nada más

Nico: ¿Segura?
Emi: Segurísima

Nico: A Tomi le encantaría ver a sus papás juntos cuando lo encuentren

Emi: ¿Qué me queres decir?

Nico: Te la dejo picando. Me voy

Emi: ¡No!

Nico: ¿Qué?

Emi: No te vallas

Nico: ¿Y para qué queres que me quede?

Emi: Eh… para hablar

Nico: ¿De qué?

Emi: Ay bueno Nicolás si te queres ir andate

Nico: ¿Y que me vas a dar si me quedo?

Emi: ¿Vos me estas tirando onda a mí?

Nico: ¿Yo? (Se rió) Me parece que vos tenes tantas ganas de estar conmigo que inventas cosas

Emi: A mi me parece que es al revés

Nico: Sí, tenes razón, me muero de ganas por estar con vos. Te quiero besar, abrazar, te quiero decir te amo. ¿Pero me vas a decir que vos no queres lo mismo?

 

Continuará...

 

Emi: Yo no dije eso

Nico: ¿Entonces?

Emi: Si tenes tantas ganas de besarme, ¿Por qué no me besas?

Nico: ¿Queres que te bese?

Emi lo miró sonriendo y asintió. Nico se acercó a ella y la besó mientras quedaba arriba de ella en el sillón.

Los papás de Emi entraron a la casa y sintieron ruidos en el sillón. Se acercaron y los vieron.

Carlos: (Con un tono de voz un poco alto) ¿Volvieron?

Emi y Nico se separaron rápido, tan rápido que Nico casi se cae del sillón, pero Emi alcanzó a agarrarlo, evitando que se caiga.

Emi: Eh… papá, si volvimos

Nico: (Nervioso) Yo… me voy

Emi: No mi amor quedate, ¿No queres dormir conmigo?

Nico: Obvio hermosa

Carlos: Estoy yo acá por si no se dieron cuenta ¿Eh?

Emi: Perdón

Carlos: Quiero hablar con ustedes

Emi: ¿De qué?

Carlos: De Tomás

Emi y Nico se miraron y Carlos se sentó con María en unos sillones en frente de ellos.

Carlos: Miren… yo se que es difícil pero necesito pedirles perdón por todo lo que les hice. También se que es tarde, pero me di cuenta el daño que les provoqué y además se que ustedes se aman y eso no lo voy a cambiar yo ni nadie. En ese momento pensé que estaba haciendo lo mejor para vos hija, pero veo que te alejé de las personas más importantes de tu vida. Perdoname Emi, y vos también Nicolás

Emi y Nico se quedaron callados.

Carlos: Está bien si no me perdonan. Los entiendo

Emi: ¿Vos estás arrepentido de verdad?

Carlos: Sí hija, te lo juro

Emi: Bueno vos… sos mi papá y por más que hayas hecho todo lo que hiciste, yo te quiero. Y creo que siempre esperé que me pidas perdón. Yo te perdono papá. Pero eso no quiere decir que yo me valla a olvidar de todo

Carlos: Gracias Emi

Nico: Bueno yo… también lo perdono. Me parece que no tiene sentido seguir así, con rencor. Ya está

Carlos: Muchas gracias chicos. No saben el alivio que me dan

María: Cualquier cosa que necesiten con el tema de Tomi nos avisan

Emi: Bueno, gracias

 

Continuará...

 

Pasaron 2 meses. Emilia y Nicolás volvieron a vivir juntos y los papás de Emi se volvieron a España. Ellos siguieron con la búsqueda de su hijo.

Era lunes por la mañana y Emi y Nico tenían que ir a un orfanato. Cuando llegaron, entraron y hablaron con un señor encargado del orfanato.

Sr.: Sí, el nene se llama Tomas y nació en ese fecha

Emi: Entonces es él

Sr.: Tienen que hacerse los análisis de sangre. Acá a todos los chicos se les saca sangre cada un determinado tiempo para controlar su salud, así que Tomás ya tiene sus análisis.  Solo falta el de ustedes

Nico: Bueno, nosotros los hacemos ahora mismo, no hay problema

Sr.: Está bien. Pueden hacerlo en la enfermería de la institución si lo desean

Emi: Sí, lo hacemos acá, pero ¿No podemos ver a Tomás antes?

Sr.: No, disculpe señorita pero no pueden ver al menor hasta que se obtengan los resultados. Es para evitarles problemas psicológicos a los chicos en caso de que los resultados den negativos. Ellos se ilusionan mucho con estas cosas, y los padres también. Les recuerdo que es probable que no sea a quien buscan. Ha pasado muchas veces que coincide el nombre y la fecha de nacimiento pero no demuestran la paternidad los análisis

Nico: Bueno Emi no importa, hagamos los estudios

Emilia y Nicolás pasaron a la enfermería del orfanato y una enfermera les sacó sangre. Les dijeron que los resultados estarían para la tarde y que si eran compatibles con los de Tomás podían llevárselo. Emi estaba súper emocionada al igual que Nico; tenían muchísima esperanza de que sea su hijito, ese hijito que Emilia vio por última vez unos segundos después de que naciera, y que Nicolás, nunca conoció.

Cuando ya era la hora, volvieron al lugar y se encontraron con el mismo hombre de esa mañana. Este les fijo que ya estaban los resultados y les dio un sobre.

Nico: Abrilo vos

Emi: No Nico, abrilo vos

Nico: No, no, mejor vos

Sr.: ¿Quieren que lo abra yo?

Emi y Nico: ¡No!

Emi: Yo lo abro

Nico: Mi amor, si no es yo te prometo que vamos a seguir buscando y nunca nos vamos a rendir. ¿Sí?

Emi asintió y abrió el sobre lentamente y cuando vio el resultado se le llenaron los ojos de lágrimas y miró a Nico.

Nico: ¿Y?

 

Continuará...

 

Emi: (Sonriendo) Es él, es Tomás. Lo encontramos mi amor

Se abrazaron muy fuerte mientras lloraban. Luego se separaron y miraron al hombre.

Emi: ¿Lo podemos ver?

Sr.: Sí, Tomás ya tiene sus cosas listas para irse. Supusimos que se lo llevarían

Nico: Sí, obvio

Sr.: Pasen al salón de al lado, los está esperando

Emi y Nico se miraron y sonrieron. Luego se dirigieron a la habitación que les indicó el señor. Cuando entraron vieron pasado a un nene rubio, no muy alto. Al acercarse notaron sus enormes ojos celestes, que transmitían ternura, amor y paz. Era Tomás, era el pequeñito que buscaban hacía cinco años, y estaba frente a ellos, mirándolos con ganas de abrazarlos y sentir el amor de sus padres. Estuvieron mirándose por unos segundos, hasta que Emilia se decidió a hablar.

Emi: Hola Tomás

Tomás: Hola. ¿Ustedes son mis papás?

Nico: Sí mi amor

Tomi corrió a abrazarlos y estuvieron por primera vez los tres juntos, como una familia, esa familia que tanto anhelaban cada uno de ellos.

Tomás: Los extrañé mucho

Emi: Nosotros también hermoso. Te buscamos hace tiempo, y te prometemos que nunca más te van a separar de mamá y papá. ¿Sí?

Tomás asintió.

Nico: Ahora vamos a ir a casa y vamos a esta los tres juntos

Tomás: ¿Cómo se llaman?

Nico: Yo Nicolás

Emi: Y yo Emilia

Tomás: Una vez… cuando era más chico me acosté triste porque los extrañaba, y soñé que se me aparecía un ángel que se llamaba Emilia y me decía que los iba a volver a ver. ¿Eras vos mamá?

Emi se emocionó mucho cuando Tomi le dijo “mamá” y se  le llenaron los ojos de lágrimas.

Emi: No mi vida, pero ese ángel tenía razón

Tomás: Sí. ¿Vamos a casa?

Nico: Vamos

Nico agarró sus bolsos, y luego lo agarró de una manito, Emi de la otra y se fueron a su casa. Cuando llegaron le prepararon un cuarto a Tomi y estuvieron hablando contándose sus vidas. Tomás aseguró que en el orfanato donde había estado lo trataron siempre muy bien y que quería volver a visitar a sus amigos y a una novia que tenía. Emi se puso un poquito celosa cuando lo contó y Nico festejó con su hijo.

 

Continuará...

 

PROXIMO CAPÍTULO... EL ÚLTIMO

A la noche, estaban los tres sentados en los sillones, Nico y Tomi en uno y Emi en frente de ellos, en otro.

Nico: Dale Emi ¿Qué nos querés decir?

Emi: Es que no es una noticia cualquiera

Tomás: Papi, ¿Mamá siempre es así de vueltera?

Emi y Nico se rieron.

Nico: Un poquito. Dale amor decinos

Emi: Bueno… yo, estoy embarazada

Nico y Tomi: ¿Qué?

Emi: Sí. Nico, vas a ser papá de nuevo. Y vos Tomi, vas a tener un hermanito, o hermanita

Los dos se la quedaron mirando.

Emi: (Triste) ¿No están contentos?

Nico y Tomás se pararon y abrazaron a Emi.

Nico: ¿Cómo no vamos a estar contentos mi amor?

Se separaron.

Nico: Gracias por hacerme tan feliz. Te amo

Se besaron.

Tomás: Siempre quise un hermanito

Emi: Ahora lo vas a tener hermoso

Pasado un mes de haberles dado la noticia, Emilia fue a su cuarto y agarró su cuaderno, en el que escribía cada vez que necesitaba descargarse. Escribió lo siguiente:

 

“Hoy mi vida retomó sentido, hoy todo es como lo esperaba. Tengo al amor de mi vida conmigo, estamos juntos otra vez, amándonos como siempre. Encontré a mi hijo. Es tan hermoso como siempre lo soñé. Cada día que pasa aprendo algo nuevo de él, aprendo a ser madre. Esa sonrisa hermosa que se dibuja en su cara cada vez que lo miro me hace inmensamente feliz. Después de que nazca mi otro hijo, me voy a casar con Nico. Me lo propuso hace unos días y obviamente acepté sin dudarlo. Cumplió con lo que me prometió. Él siempre me dijo que encontraríamos a Tomás y que formaríamos una familia. Tenía razón. Soy feliz y nadie va a sacarme lo que tengo por que es mió. Aprendí a ser fuerte y a esperar lo que quiero. Tarde o temprano el destino trae a nosotros eso que tanto deseamos. Nunca dejé de soñar y eso permitió que hoy este acá con una felicidad inmensa y con una familia formada.

Amar me salvó, el amor me sacó de mi oscuridad.” 

 

FIN

 

Gracias a los que leyeron la novela y comentaron. Espero que les haya gustado! :)